Las interacciones con los demás son otra fuente crucial de experiencias que moldean nuestras vidas. Las amistades, los amores, incluso los conflictos, nos enseñan sobre la empatía, la comunicación y la importancia del apoyo mutuo. Una conversación significativa con un amigo puede cambiar nuestra perspectiva sobre un problema, mientras que un desacuerdo puede enseñarnos a manejar nuestras emociones y encontrar soluciones. Así, nuestras relaciones se convierten en un laboratorio donde experimentamos el amor, la confianza y la vulnerabilidad.